"Adjuntas"
Por Karisa Cruz Rosado
Columna de El Nuevo Día, 7 de mayo de 2011
El muerto sin cuerpo, Osama, que no es lo mismo que Obama, aunque rima; la boca abierta de Hillary; el pase del Barça a la final de la Champions League contra el Manchester United; el enchule de Barea con Zuleyka; la mediatizada Boda Real; la noticia de la beatificación del papa y la pila de asesinatos, es decir, el pan nuestro de cada día, le han restado protagonismo a lo acontecido en Adjuntas.
El domingo pasado, el primer día de esta semana, que tiene como penúltimo el día de hoy, sábado, logré llegar a la marcha convocada en este municipio montañoso, para decir “no” a la eufemística Vía Verde. Que en verdad es un tubo, o gasoducto, que pretende transportar gas partiendo la Isla por el medio. Destruyendo comunidades y espacios naturales del pueblo de Puerto Rico, pero que no atenta contra los planes de desarrollo en las propiedades circundantes de familias poderosas del país.
Volviendo a la marcha, fue bonito, y la mar de emocionante, ver cómo las personas, multitudes, aunque siempre minimizadas por los ahora en poder, caminaban.
No importó la lluvia. El entorno precioso, adjunteño, el clima fresco, la humedad, todo engrandecía el momento.
Mas este es el principio de una larga lucha que gracias a las fuerzas del universo, de la vida, de Dios, Alá, Buda o Joe Pesci, cuenta con organizaciones como Casa Pueblo, que llevan la voz cantante y denunciante contra los atropellos y mentiras del Gobierno.
Con demagogia de la más burda, diariamente somos sometidos a anuncios comerciales de campañas millonarias, concretamente ya gastados 27 millones, referentes a esta destrucción, y no construcción, que no tiene los permisos del Cuerpo de Ingenieros federales para comenzar a construirse.
Ojo al pillo, que también se viste de corbata. Y debe deber favores.
La autora es periodista y bloguera.
